La función del seguro de vida es protegernos a nosotros y a nosotros mismos de imprevistos. ¿Qué le pasaría a nuestra familia si nos pasara algo? ¿Qué pasa si tenemos un accidente y ya no podemos trabajar? Es por eso que el seguro de vida es aún más importante para quienes tienen trabajos peligrosos. ¿Qué profesiones de riesgo existen y cómo afectan al precio?
Cuando contratamos un seguro de vida a término, la empresa se compromete a indemnizarnos en caso de que nos ocurra uno de los eventos que cubre. Es decir, si pasa algo y morimos, la aseguradora tiene que compensar a nuestros beneficiarios. De esta forma les facilitamos seguir haciendo frente a los gastos diarios sin nosotros.
Los factores que caracterizan el riesgo
Si todo va bien, un español vivirá hasta los 83 años de media. Sin embargo, siempre existe el riesgo de que nos pase algo de antemano: una enfermedad, un accidente … Y este riesgo aumenta según varios factores:
- La edad
- Nuestros hábitos de salud: si comemos bien, fumamos o no, hacemos deporte, tenemos una enfermedad
- Profesión y aficiones
Pero, ¿Cuáles son las profesiones de riesgo para un seguro de vida?
Algo menos probable que le suceda a una persona que trabaja en una oficina que a un bombero. Este es un aspecto crucial a la hora de contratar un seguro de vida porque el riesgo es diferente. Como resultado, si realiza uno de estos trabajos peligrosos, tendrá que pagar pólizas un poco más caras ya que la probabilidad de necesitarlas es mayor.
Si está pensando en obtener un seguro de vida y no está seguro de si su trabajo se considera peligroso, aquí hay una breve lista de profesiones de riesgo para las aseguradoras.
- Tripulación de vuelo: pilotos, auxiliares de vuelo
- Fuerzas y órganos de seguridad del Estado: policía, guardias civiles, militares
- Personal que manipula explosivos o materiales inflamables
- Mineros y buceadores
- Trabajadores de plataformas petroleras
- Bomberos
- Toreros y otros trabajos relacionados con la tauromaquia
- Artistas de circo
- Exploradores de cuevas
- Actores vulnerables (por ejemplo, especialistas)
- Piloto automático
- Boxeador
- Ciclista
- Jinetes profesionales
Otras actividades peligrosas para seguros de vida
Sin embargo, saber qué profesiones son de riesgo no solo es importante cuando se trata de obtener un seguro de vida. Debe saber que sus aficiones también determinan el precio de su póliza. Por ejemplo, si te gustan los deportes extremos, esto también lo tiene en cuenta la aseguradora.
Las actividades peligrosas se entienden como diferentes deportes: aéreos (paracaidismo, vuelo en helicóptero …), ciencias náuticas (buceo, surf …), montañismo, hípica, actividades relacionadas con la automoción (por ejemplo, motociclismo) o deportes de nieve.
Por lo tanto, es muy importante que revise su póliza en caso de que tenga la intención de participar en alguna de estas actividades de riesgo. De esta manera, se asegura de que, en caso de error, esté completamente protegido y obtenga una compensación.
¿Qué pasa si le miento a la aseguradora sobre mi trabajo?
Para fijar el precio, las empresas te hacen varias preguntas: edad, salud, aficiones, ocupación … son datos que debes facilitarles para que sepan qué riesgo están asumiendo en el seguro.
Así se recoge en la Ley 50/1980, que regula los contratos de seguro: “Antes de celebrar el contrato, el tomador del seguro está obligado a utilizar el cuestionario que ha presentado para informar al asegurador de todas las circunstancias que conoce y que pueden influir en la valoración del riesgo”. Es decir, cualquier cosa que haga que aumente la probabilidad de que algo le suceda debe ser conocida por la aseguradora.
¿Y si opta por mentir? Si se demuestra que hizo trampa, la empresa puede negarse a pagarle el dinero. Por eso, nuestro mejor consejo es ser sincero para no sorprenderse. Una reducción de precio no compensa la pérdida de la cobertura del seguro de vida.
Qué tan importante es protegerse contra la discapacidad
Con un trabajo peligroso, no solo corre el riesgo de morir, sino también de muchas otras suposiciones. ¿Qué sucede si tiene que presentar una reclamación por discapacidad porque ya no puede trabajar? Para recibir una indemnización también en este caso, es mejor contratar un seguro de discapacidad. Por muy poco dinero adicional, se asegura de tener ingresos adicionales que le ayudarán a continuar con su vida diaria.